domingo, 13 de mayo de 2012

Haciendo nudos...


Simplemente Miller...


Artur Miller se ha convertido en uno de mis dramaturgos favoritos y no pude dejar pasar la oportunidad de ver sus puestas en escena en México. LA MUERTE DE UN VIAJANTE es intemporal y  
TODOS ERAN MIS HIJOS desgarradora. Aunque la segunda la vi ya casi un año, la primera me trajo recuerdos del teatro de Miller, un teatro que retrató la realidad social de su época y curiosamente algo hay de eso todavía en nuestra sociedad, ¿Qué? Pues... vivir para trabajar, poca esperanza en los sueños y poner en riesgo a muchos por un fin personal. Para mi Miller es intemporal y desgarrador.